Una comunidad ecológica
En Cochabamba se ha expandido la mancha urbana de una manera muy rápida. El coste ha sido el cambio de uso de suelo y la pérdida de zonas agrícolas. Esto se debe principalmente al gran negocio de la compra/venta de terrenos y la construcción de urbanizaciones, departamentos o casas. También por los llamados “loteamientos”, que se refieren al avasallamiento de terrenos para luego legalizarlos. Una ciudad en constante expansión hace que adquirir un terreno sea cada vez más costoso.
Se han poblado zonas completas con avasallamientos. Así como también se han urbanizado zonas verdes en las que no se debería permitir asentamientos. Entonces, el cambio de uso de suelo, de tierras agrícolas en la región, sumando la migración ha hecho que se reduzca la producción de alimentos a nivel local.
“Lotean terrenos en zonas agrícolas, estamos quedando incluso sin tierra para labor agrícola” reconoce Aniceto Hinojosa, presidente de OINCO. Por la especulación constante en precios para el acceso a terrenos, la apuesta de OINCO se basa en resolver en comunidad la gestión del terreno y el acceso a las necesidades comunes. Aniceto Hinojosa afirma que “Vamos a sufrir un impacto si seguimos a este paso, porque no vamos a tener que comer. Por eso hemos planteado viviendas ecológicas”.
OINCO al implementar el Huerto Urbano, en ex CORDECO, ha comprendido la importancia de los alimentos orgánicos. El panorama en Cochabamba está marcado incluso por la hoja de coca que es fumigada con muchos químicos. Pensar en producir los alimentos en comunidad es por el bien de “nuestros hijos, van a poder desarrollarse mejor” concluye Aniceto.
Domingo día de Asamblea, después del trabajo comunitario
Para ingresar a OINCO uno de los principales requisitos es no contar con un terreno propio. “Es para que no pierdan su tiempo porque cuando quieran ingresar a un programa de vivienda si se le descubre que tiene vivienda será excluido” afirma Aniceto Hinojosa.
OINCO es una organización con una gran diversidad de miembros, no discriminan por región, es decir, no importa de qué lugar de Bolivia provengan los afiliados. La exclusión por región no aplica, no se discrimina a nadie ya que el eje común es la necesidad de acceso a la tierra. Es una organización plural, con una gran mezcla de historias, algunas de migración, sueños pero sobre todo de mucho trabajo.
El agua el gran problema de Cochabamba
El tema del agua en Cochabamba es tan importante que el acceso a una fuente de agua en un terreno puede elevar los costos de una manera muy significativa. En zonas agrícolas y con autoabastecimiento de agua como comités/cooperativas de agua, el derecho de uso de agua como socio tiene un costo extra que puede variar según el lugar entre 100 a 500 dólares, solo por la afiliación.
Este año el Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Cochabamba ha racionado la distribución en las zonas donde abastece de agua. Las zonas donde no cuentan con el servicio de SEMAPA deben gestionar el agua de forma individual o comunitaria, ya sea por cisternas o con comités de agua. Estos distintos accesos también muestran la inequidad de precios, por ejemplo en algunos comités el metro cúbico de agua puede costar 1 boliviano y en otros puede llegar a los 18 bolivianos. Esto depende básicamente de la fuente de agua y la gestión.
En el caso de OINCO la optimización de uso de agua para los huertos urbanos es todo un desafío, en una ciudad con grandes problemas de polución, contaminación y falta de agua.
“Necesitamos el apoyo de las autoridades por el tema del agua” afirma Yolanda Loayza, quien es mamá de tres hijos y hace 4 años es parte de OINCO. “Sin agua no se hace nada… hubiéramos podido cosechar mucho más” en el huerto urbano.
Definitivamente, la gestión del agua es un gran limitante para el huerto. La falta de este recurso ha limitado varias veces la expansión del huerto y ha hecho peligrar su continuidad. Es de esta manera que la solución comunitaria de la gestión de agua en el condominio ecológico será muy importante para su sostenibilidad.
Germán Fernández Valencia, es hace 4 años miembro de OINCO y es de la tercera edad, nos cuenta que en la experiencia del huerto “daba pena que no puedan cumplir con el agua, ver cómo se secaba las plantitas”. Actualmente OINCO ha solucionado su falta de acceso al agua en el huerto, con la compra directa de agua de cisterna.
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