Avances en la gestión de la tierra y perspectivas
El proyecto campesino original es permanentemente recordado por los componentes de la asociación Ykua Porâ: ser un tekoha o territorio donde el campesinado tenga la posibilidad de recrear sus modos de vida, su cultura alimentaria, su producción en armonía con la naturaleza. En tal dirección, a la par de los esfuerzos burocráticos que en estos años desplegaron en torno a la tierra, la otra línea de trabajo en el barrio Ykua Porâ ha sido el desarrollo de la comunidad, la formación de un tejido social y el acceso a los derechos elementales a través de los servicios, con fuerte componente de producción agroecológica. La movilización, el cabildeo, la presión de las familias y otras estrategias forzaron a que el Estado descentralizado los atienda mínimamente.
Con la correcta utilización de fondos de ayuda, más capacidad de trabajo y organización de las familias del asentamiento pueden verse resultados muy alentadores. Una de las tareas de las asociaciones es replicar este tipo de emprendimientos, sin embargo el contexto político respecto a la cuestión campesina tendrá mucho que ver con que se logre. Tal vez las palabras de uno de los productores más experimentados en agroecología, nos ayuden a ilustrar los anhelos que sienten las familias campesinas: “queremos conservar Chino Cue, no queremos ser inestables. Queremos que los productores amen su finca, que no vendan su finca. Pero si no tienen apoyo es difícil. También si nos ayudan desde el Estado, estarán más tranquilos los grandes propietarios”.