En el momento en que se resolvió abandonar Tava'i Borda e instalarse en la tierra otorgada por el IBR, se dio una coyuntura favorable en el avance de la organización. De los intercambios que se realizaban durante los encuentros en los locales de las instituciones (Parlamento e IBR), surgió la necesidad de articular las experiencias locales dispersas, para encarar una lucha unificada y nacional.
Por otro lado, la experiencia de dos años en los campamentos, la solidaridad que lograron articular y el apoyo de las comunidades aledañas, sentaron las bases para permanecer en el lugar. Las instituciones estatales quisieron imponer el modelo de asentamiento a ser implementado, pero la Comisión Vecinal pretendía otra forma de estructuración.
Aquí se inicia otra etapa de la lucha -alcanzada ya la conquista de la tierra- en torno al modelo de asentamiento. La Comisión, en base a la experiencia del campamento, proponía un asentamiento centralizado, con un centro urbano, contrario al modelo propuesto por el gobierno, de forma cuadriculada que conlleva la dispersión territorial y humana. Pretendían centralizar todo de manera que permita una mayor cercanía entre los pobladores, lo cual ayudaría a brindar servicios básicos a todas las familias (agua, luz, salud, educación, recreación. etc.)