Fueron 7.500 has de tierra las que compró el IBR para entregar a la comunidad, donde actualmente se asienta la Comunidad Tava Guaraní. Antes de aceptarlas se designó a tres representantes de la Comisión Vecinal para acompañar a las autoridades del IBR a realizar el reconocimiento del terreno y sobre todo, evaluar si eran aptas para la agricultura. Las mismas fueron aceptadas por la Comisión Vecinal y se firmó un acuerdo sobre las condiciones para el traslado del asentamiento, que se realizó finalmente el 16 de septiembre del año 1991.
Las tierras siguen siendo propiedad del Estado paraguayo. Por mucho tiempo la Comisión Vecinal planteó que la comunidad combine la propiedad familiar con la colectiva, propuesta que no era aceptada por el INDERT, principal motivo por el cual no se podía avanzar en la titulación de las mismas. Este año esta propuesta ha sido aceptada por la institución estatal.