La ONG Tierra Viva de Paraguay se articula al Movimiento Regional por la Tierra mediante la sistematización de dos casos inspiradores de acceso a la tierra en ese país.
El primer caso se refiere a la demanda de la comunidad indígena Sawhoyamaxa que vivió 23 años al costado de la carretera frente a sus tierras ancestrales ocupadas por el terrateniente alemán Heribert Roedel, prófugo de la justicia de su país por estafa, hasta la reocupación en marzo de 2013.
Recientemente la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), falló a favor de la comunidad para la restitución de sus tierras. La demanda inició formalmente en 1991 cuando la comunidad fue expulsada de sus territorios, en 2001 su caso fue sometido a consideración del Sistema Interamericano de Protección de Derechos Humanos, en 2006 la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado paraguayo por la violación de los derechos a la propiedad colectiva de las tierras e impuso una serie de medidas entre ellas la restitución de 14.404 hectáreas a la comunidad, no obstante hasta el 2009 está restitución no se efectivizó.
En 2013 la comunidad recuperó sus tierras a través de un pedido de expropiación realizado por el Poder Ejecutivo constituyéndose en un fallo histórico. La recuperación de las tierras de la comunidad Sawhoyamaxa constituye un importante antecedente en la lucha y perseverancia por la recuperación de tierras por parte de pueblos indígenas.
El segundo caso que será sistematizado por Tierraviva, se refiere al de la comunidad indígena Cuyabia del pueblo Ayoreo en la región del chaco paraguayo, esta comunidad está rodeada por 20 establecimientos ganaderos que resisten la superposición de títulos sobre sus tierras y la deforestación indiscriminada, el monocultivo de la soya son algunas de las problemáticas que rodean el caso.
A esto se agrega que en 2012 el Instituto Paraguayo del Indígena (INDI) realizó una transferencia ilegal de 25.000 hectáreas de la comunidad de Cuyabia violando lo establecido en la Constitución paraguaya y en lo que respecta al Derecho Internacional de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. No obstante, el caso de la comunidad ayorea Cuyabia se convierte en una experiencia ejemplar de solidaridad entre dos pueblos indígenas en un contexto de lucha por la tierra, ya que si bien las tierras habían sido compradas por el Estado paraguayo para entregarlas al pueblo Guaraní Ñandeva, este último decidió no aceptar y ceder los predios de forma solidaria.
Pronto estará disponible en la página web del Movimiento Regional por la Tierra, toda la información sobre estos dos casos.
Sobre la ONG Tierra Viva
Tierra Viva es una organización no gubernamental sin fines de lucro que, desde 1994, trabaja en la promoción y defensa de los derechos humanos de los Pueblos Indígenas, con énfasis en la restitución de los derechos a la tierra, el territorio y los recursos naturales, principalmente de comunidades que pertenecen a los Pueblos Enxet, Sanapaná, Angaité, Qom e Ishïr.
La restitución de los derechos territoriales es el eje principal a partir del cual ensamblan sus diversas acciones y líneas de trabajo. Uno de los ámbitos donde desarrolla su labor es ante los órganos del Sistema Interamericano de Protección de Derechos Humanos (CIDH y Corte IDH).
Realizan un trabajo permanente de asesoramiento jurídico a miembros de las distintas comunidades en temas como el derecho laboral, representando a trabajadores rurales indígenas en demandas judiciales y negociaciones extrajudiciales frente a las patronales.
También desarrolla acompañamiento técnico para el empoderamiento de los pueblos, comunidades, organizaciones y sectores específicos (líderes, mujeres y jóvenes) para fortalecer y garantizar la participación y la organización política, social, económica, cultural y religiosa de los indígenas, con foco en la exigibilidad de sus derechos ante la sociedad y el Estado.
Como estrategia para fortalecer la cultura y la identidad, como proceso de construcción de la resistencia indígena frente al Estado y la sociedad, como un espacio de construcción de nuevos escenarios de desarrollo y vida, como un mecanismo para favorecer la interculturalidad, como un poder, y como ejercicio de derecho, el equipo de comunicación de Tierraviva a través de la utilización de metodologías participativas, realiza acciones en medios masivos, publicaciones institucionales y especializadas, además de la producción de documentales y programas radiales sobre los casos indígenas, institucionales y campañas específicas.