El educador y militante del Movimiento Nacional Campesino Indígena “Somos tierra” explica el adverso contexto que vive la Escuela Campesina de Agroecología en la provincia de Mendoza, al ver reducirse el presupuesto que el gobierno le había asignado. Junto a la afectación de esta institución, se afecta el derecho a la educación de muchas familias, niñas, niños y jóvenes rurales que habían incursionado en la agroecología como una articulación entre su vida cotidiana en el campo y sus aspiraciones educativas.
Oscar Soto es educador del Centro de Educación y Formación Investigación Campesina – CEFIC Tierra de la Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra – UST, que hace parte del Movimiento Nacional Campesino Indígena “Somos tierra” – MNCI y que, a su vez, conforma la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo - CLOC y la Vía Campesina Internacional.
En este podcast, Soto explica el conflicto que se suscitó en el año 2020, en plena pandemia, cuando la organización campesina de la provincia de Mendoza se anoticia del recorte presupuestario que decidió la Dirección General de Escuelas. Fueron 50 horas académicas las que restaron de la Escuela Campesina de Agroecología, afectando así, el pago a sus docentes y la continuidad de estudio de muchos estudiantes. No podía esperarse otra cosa de un gobierno de centro-derecha, al que no le importa afectar la educación social, ni las contribuciones al resto de la sociedad que se generan desde estas instancias, y al contrario, promueve la privatización de espacios, escuelas y jardines maternales.
Al ser vulnerado el derecho a la educación y al acceder a espacios educativos para muchas familias campesinas e indígenas, se emprendieron una serie de acciones, protestas y propuestas; la escuela tuvo que reconfigurar su propuesta pedagógica, intentando no afectar al modelo de alternancia graduada, que combina teoría y práctica para estudiantes que viven y trabajan en el campo. Con el aliento de Paulo Freire, Oscar Soto convoca a sostener y defender las banderas de la educación popular. Las Escuelas Campesinas de Agroecología que promueven las organizaciones rurales articuladas a la Vía Campesina y otras iniciativas territoriales son semillas de pensamiento crítico y de alimentos sanos para las familias y comunidades, es una necesidad defenderlas y promoverlas en toda la región.
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