En este segundo episodio, el luchador social y biólogo Patricio Meza, asesor técnico político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana – CONFENIAE y la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador – CONAIE, comparte varios criterios respecto a la propuesta de reforma de la Ley de Tierras y Territorios en Ecuador.
Podcast “Desde la ruralidad”: Con Patricio Meza desde el Ecuador https://open.spotify.com/episode/41Man7VSlqgpqKMlUQJ5cy?si=3Jn84Rh1RCWnMjAQXK0UDA
Patricio Meza fue uno de los líderes criminalizados y judicializados en el emblemático caso de “los 7 de Pastaza”, por su participación en el Paro Nacional y el Levantamiento Indígena de 2015, acusado de delito de ataque o resistencia, y posteriormente, liberado gracias a una serie de campañas y presión que realizaron las organizaciones de su país.
Pese a que, en el año 2016, se aprobó la Ley orgánica de tierras rurales y territorios ancestrales en Ecuador, como indica Meza, el acceso a la tierra y la defensa de los territorios es todavía un pendiente dada la concentración de tierra en pocas manos, la persistente agresión a los territorios indígenas por proyectos extractivistas que compromete el Estado, y un, prácticamente, nulo avance en la distribución de tierras en este país.
Patricio Meza informa sobre esta situación y sobre un proceso de elaboración de propuestas que hacen las organizaciones indígenas, a partir del análisis del contexto y las vivencias, cada vez más adversas, que van ocurriendo en los territorios.
Además, Meza se refiere al contexto latinoamericano y anuncia:
“Hacer un llamado a todas y todos los compañeros campesinos, indígenas de la Patria Grande, de América Latina, a que podamos unirnos y fortalecernos, construir nuestra propia historia, a través de la organización, generar nuestra propia normativa. Esta [propuesta de] ley recoge la justicia indígena, hacer valer nuestra justicia originaria, cómo nosotros solucionamos nuestros problemas en las comunidades y se la expone para poder solucionar conflictos de tierra; es decir, que la competencia de los conflictos de la tierra esté en manos de autoridades indígenas y campesinas, para poder entablar justicia comunitaria y justicia indígena. Retomemos nuestras raíces, la lucha continua en Ecuador y en América Latina, por una patria mejor, por un continente más equitativo”.