El grupo Sunu se constituye el año 2000 como una institución que realiza investigación y comunicación cultural sobre el pueblo Guaraní. Con un trabajo dedicado al acompañamiento e incidencia en políticas publicas dirigidas a los pueblos indígenas como los Pueblos Ava Guaraní (Canindeyu, San Pedro) y Angaité Maskoy (Presidente Hayes).
Entre algunas de las acciones de la institución están la revitalización y fortalecimiento de ceremonias tradicionales de los pueblos indígenas, la investigación sobre las percepciones de las mujeres indígenas sobre la violencia de género, derechos de la niñez y adolescencia indígena, apoyo y fortalecimiento organizativo, el acompañamiento en legalización de la tenencia de tierras, y la capacitación en herramientas técnicas audiovisuales para jóvenes indígenas.
El Grupo Sunu sumará su experiencia con la sistematización del caso de la Comunidad San Isidro de Jejuí declarado el pasado año como “Sitio Histórico y de Conciencia” por la Dirección General de Verdad, Justicia y Reparación de la Defensoría del Pueblo en el Paraguay. Jejuí es una comunidad conformada por miembros de las Ligas Agrarias Cristianas organizaciones campesinas que buscaron elevar el nivel de vida en base a las cooperativas, el autoconsumo, la ayuda solidaria, la autonomía económica, política, social y la tenencia y uso colectivo de la tierra. Sistema organizativo que fue desbaratado de forma violenta el 8 de febrero de 1975, por estar en contra de la política agraria individualista.
Una vez caída la dictadura, en 1989, los miembros de Jejuí se reagrupan y conforman la Asociación Campesina San Isidro del Jejuí, con el objetivo de demandar al Estado la devolución de sus tierras. En el 1999 se inicia una demanda judicial debido a que se había descubierto que las tierras reclamadas habían sido tituladas por el ente responsable a una tercera persona, no beneficiaria de la reforma agraria. En el 2010, realizan una ocupación de las tierras y para el año 2012, luego de más de 23 años de lucha en democracia, la Asociación logra que se le entregue un título de propiedad asociativo de 182 hectáreas.