Hace unas semanas Groenlandia perdía agua a niveles nunca antes vistos. En los pasados días Islandia perdía glaciares. Cada vez más tenemos ríos y lagos que se secan.
¡Hoy la Amazonía está en llamas!
Van más de dos semanas que la Amazonia arde. Todos debemos estar en emergencia ante la inminente destrucción de un habitad indispensable para la supervivencia de nuestro Planeta.
Es lamentable que una de las reservas ambientales más importantes del planeta se esté quemando. El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales – INPE Brasil señaló que desde el jueves pasado con imágenes satélites que hay más de 9.507 nuevos incendios forestales en menos de 20 días y por esta razón se llega a hablar de uno de los peores desastres ambientales en los últimos años. Los cordones de fuego se extienden, principalmente, en los sectores de la Amazonia boliviana y brasilera, y es preocupante, la llegada del fuego al Chaco sudamericano.
Esta situación se debe a la época prolongada de sequía, y al mal manejo de la denominada “quema controlada”, la técnica del “chaqueo” que se permite y legaliza en diferentes países, y que muchas poblaciones han normalizado, y a la que se suma el calentamiento global y los vientos.
Indignarse no basta, todos podemos haceer o intentar hacer algo, desde donde estemos. El planeta, nuestro hogar, nuestra Casa Grande está en peligro. En estos momentos debemos pensar en lo egoístas e inconsistentes que podemos llegar a ser como seres humanos, al buscar el desarrollo y bienestar, pero a la vez, plegarnos a la agroindustria a través de nuestro desmesurado consumo.
Amazonia boliviana
Se calcula que más de 500 mil hectáreas del bosque seco chiquitano son consumidas por el fuego. La sociedad civil está consciente de la intención gubernamental de ampliar la frontera agrícola, estas políticas que sirvieron de puerta a la deforestación y quema de bosque para habilitar tierras a la ganadería intensiva y los cultivos agroindustriales. El incendio afectó irreparablemente a una compleja biodiversidad endémica, la Reserva Natural de Tucavaca, donde existen 554 especies distintas de animales, distribuidas en 69 especies de mamíferos, 221 de aves, 54 de reptiles, 50 especies de anfibios y 160 de peces. Además, se encuentran afectadas las localidades de San Lorenzo, Chochis, Valle de Tucabaca, Quitunuquiña, Yororoba, Santiago de Chiquitos, Peniel, El Porton, San Luis, Santiogoma, Gabetitas y Puerto Suárez, además de seguir expandiéndose y crear densas nubes de cenizas a los poblados cercanos.
El gobierno boliviano luego de desestimar la dimensión de los daños, justificó la quema pues es una práctica tradicional de los campesinos colonizadores, y tardó en reaccionar. Recientemente tomó medidas al respecto, y en medio de una creciente crítica de parte de la población. El incendio sigue propagándose provocando evacuaciones y una cantidad incalculable de pérdidas de especies animales y vegetales.
Amazonia en Brasil
Según el Programa de Quemas del INPE - Brasil los focos de incendio aumentaron 83% en comparación con el año anterior. Se registraron 71.747 focos de incendio en la cuenca amazónica, mientras que en 2018 se registraron 69.194 focos de incendio. Alcanzando, una vez más, el primer lugar con focos de calor, seguido por Bolivia con 10.537 casos de focos de incendio.
En este contexto, los incendios provocaron que en Sao Paulo, que se encuentra a más de 3.000 kilómetros del incendio, sea cubierto por nubes de ceniza, lo cual provocó que la ciudad presente oscuridad a las 3 de la tarde del pasado martes.
Llegó el fuego a Paraguay
El Chaco paraguayo está seriamente afectado por los focos de incendio, solo en Bahía Negra se registran más de 27 mil hectáreas que están siendo afectadas por el fuego, áreas muy cercanas a la frontera con Bolivia. En estos últimos días se registraron, según los gobiernos locales, más de 100 personas con problemas respiratorios y conjuntivitis provocados por la baja calidad del aire.
Específicamente el sector más afectado es el Pantanal, con más de 21 mil hectáreas, afectando a zonas como Parque Río Negro y Bahía Negra llegando hasta el sector colindante con la ciudad de Puerto Caballos.
En este sector se registraron 37 focos activos el pasado lunes 19 de agosto. Actualmente se organizan brigadas de bomberos, rescatistas y voluntarios civiles, que se proponen controlar y apagar los focos de calor.
Según las últimas noticias en Perú, el humo del incendio en la Amazonía en Bolivia y Brasil llegó a las localidades peruanas del departamento de Madre de Dios, donde también se registraron focos de incendio que fueron controlados.
El Centro de Operaciones de Emergencia de Madre de Dios aseguró este miércoles 21 de agosto, que el norte del departamento se encuentra afectado por la humareda, y el gobierno regional tomó medidas de prevención y prepara brigadas de bomberos para contingencias.
Ante este duro contexto, el Movimiento Regional por la tierra y territorio y sus aliados, animan a todos y todas las personas que estén trabajando para reducir los daños y continuar en esta labor que preocupa a toda la región. Instamos además a que seamos cabales con el posicionamiento y acciones de los diferentes gobiernos, los daños a la naturaleza son delitos que no deben condenarse no sólo moralmente. Los daños al trabajo campesino e indígena, a los territorios, reservas, parques y áreas protegidos tienen responsables concretos.
La población en general debe alertarse y tomar responsabilidad, no sólo al momento de asistir a las urnas, sino también en su cotidiano y en sus formas de consumo de alimentos, energía y recursos. Alentar a la agroindustria, los silencios ante la masiva incorporación de transgénicos y agrotóxicos, la agresión a los pueblos indígenas y la disputa por sus tierras, la poca inversión estatal a la economía campesina son formas concretas en las que todos coadyuvamos a la destrucción de la biomasa amazónica, invadida y agredida por la intención de ampliar la frontera agrícola para la ganadería intensiva y la agroindustria.
Llamamos a articular nuestras indignaciones, alentemos a la economía campesina e indígena, promovamos los movimientos por la tierra y territorio que intentan propagar la agroecología, el comercio justo y la soberanía alimentaria.
¡Amazonía libre… por la tierra y territorio!