Paraguay afronto varios momentos de su historia situaciones en la que los derechos humanos fueron violentados sobre todo hacia aquellos grupos más vulnerables como es el caso de los pueblos indígenas. En este contexto, las reivindicaciones y luchas por la devolución de tierras dieron paso a sentencias en contra del Estado incluso desde instancias internacionales por violaciones a los derechos de comunidades indígenas que han sido despojadas de sus territorios, una de estas experiencias se materializa en el caso 42 Comunidad Indígena Sawhoyamaxa Historia de lucha y reivindicación territorial en el Chaco paraguayo ingresa a ser parte de las experiencias inspiradoras de acceso a la tierra de la plataforma del Movimiento Regional por la Tierra siendo.
La sistematización del caso Sahoyamaxa fue realizada por Julia Cabello Alonso, una de las abogadas de la comunidad indígena, y coordinadora de la institución Tierraviva en colaboración de la socióloga Lorna Quiroga, coordinadora del área de investigación de la institución Tierraviva. Para conocer mas de la trayectoria de de ambas visita nuestra sección Ruralistas.
El proceso Sawhoyamaxa
Más de veinte años de procesos burocráticos tuvieron que atravesar hasta lograr la promulgación de la ley de restitución que se había iniciado formalmente el año 1991. En un contexto en el cual habían pasado de ser dueños de los territorios a peones en las estancias ganaderas y empresas particulares que iban adquiriendo sus tierras. Las condiciones de vida de la Comunidad fueron pésimas dentro de las estancias por lo cual fueron desplazándose hasta ubicarse en la franja de dominio público, sobre la carretera; donde permanecieron sometidos a numerosas violaciones de sus derechos, incluso la muerte de varios de sus miembros, en especial niños y niñas, por causas prevenibles y tratables.
Es así que por impulso de la propia comunidad, no por acción del Estado, su caso fue planteado ante las autoridades nacionales pertinentes, iniciándose formalmente, de la mano de sus líderes el proceso. El caso Sawhoyamaxa no es muy diferente al resto de las comunidades indígenas, donde se vive en un estado de emergencia permanente respecto a la preservación de sus territorios.
El 2001, su caso fue sometido a consideración del órgano correspondiente a la Comisión Interamericana de Protección de Derechos Humanos, y posteriormente a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Este órgano inicia el proceso de investigación hasta llegar a la certeza que se estaba ante un caso de violación de derechos que debían ser reparados. Por ello, en febrero de 2005, la Comisión demanda al Estado paraguayo ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por violación de derechos a la propiedad colectiva.
Había llegado y pasado el 2009, sin que el Estado cumpliera el mandato de la Corte IDH en cuanto a restitución de sus tierras. Es entonces, que la comunidad, madura la idea de tomar otro tipo de acciones. Decide, en el 2013, tomar las riendas de la situación en la madrugada del 21 de marzo de 2013, los hombres, mujeres, niños, niñas, ancianos y ancianas de Sawhoyamaxa reocuparon sus tierras, ingresando a la “propiedad privada” a seguir esperando que el Estado cumpla con su obligación, pero ya dentro de sus tierras.
El Congreso Nacional, en una medida sin precedentes, sancionó en mayo de 2004 el proyecto de expropiación, luego que varios parlamentarios visitaran las tierras y a la comunidad. Sin embargo, ésta fue atacada de inconstitucionalidad por las empresas titulares de las tierras. Pero, en octubre de 2014, el Poder Judicial, rechazó el pedido de inconstitucionalidad y puso punto final a la larga lucha jurídica de la comunidad indígena.