Ayer, 11 de septiembre de 2018, el gobierno argentino inició el proceso de extradición de Facundo Jones Huala, líder mapuche acusado por los delitos de incendio a la propiedad en el fundo Pisu Pisué y tenencia de armas de fabricación casera. Huala es considerado prófugo en Chile, pues no fue parte de la audiencia que lo absolvió a él y a cuatro mapuches más, por el supuesto incendio contra una hidroeléctrica en Río Bueno (Región Los Ríos, Chile). Desde el incendio ocurrido en el año 2013, estuvo en prisión, en detención domiciliaria y cruzó la frontera hacia Argentina, intentando escapar de la persecución estatal que no ha logrado hasta ahora comprobar la acusación que se le hace.
Facundo Jones Huala es el lonko (máxima autoridad) del Pu Lof en Resistencia de Cushamen (Provincia Chubut, Argentina), agrupación de comunidades que reivindican su territorio ancestral, ocupado actualmente por una de las mayores latifundistas en Argentina: la trasnacional Benetton. Justamente, en el contexto de acciones reivindicativas contra Benetton, fue asesinado y desaparecido Santiago Maldonado, artesano porteño que participó de una protesta mapuche que bloqueaba una ruta a la Patagonia.
Los Estados de Argentina y Chile han empleado determinadas estrategias para criminalizar la solidaridad de diversos sectores y estigmatizar al pueblo mapuche. Ya en diciembre de año pasado, el Ministerio de Seguridad del Estado argentino presentaba el “informe RAM”, en el que se probaba la existencia de una “lucha insurreccional” mediante imágenes de herramientas agrícolas confiscadas a las comunidades, criminalizando a diversos sectores solidarizados con el pueblo mapuche. El Estado chileno por su parte, también construye su propio montaje para criminalizar la lucha mapuche, de hecho, la Ley Antiterrorista es utilizada exclusivamente en las causas mapuche. De esta manera, actualmente se reeditan las campañas en la que se cimentaron los Estados: la “Conquista del Desierto” y la “Pacificación de la Auraucania”, esta vez a favor del modelo extractivista, para el que las demandas por la restitución del territorio mapuche son un obstáculo.
En cuanto al caso Pisu Pisué, el Ministerio Público de Chile recopiló 9 tomos de investigación y más de medio centenar de testigos participaron del juicio desarrollado el 2014 en el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia. Sin embargo, la sentencia terminó sin ninguno de los imputados en la cárcel. En todo caso, durante este largo proceso, la Agencia Nacional de Inteligencia de Chile y la Agencia Federal de Inteligencia de Argentina, realizaron un seguimiento a Jones Huala, de todos sus movimientos y los de su círculo cercano.
El día de ayer, después de una reunión privada sostenida entre presidentes de Chile y Argentina y más de un año después de haber sido arrestado en Bariloche, el lonko volvió a Chile. Esta medida pasó por alto, la solicitud que hizo la semana pasada el Comité de Derechos Humanos de la ONU al gobierno argentino, donde ordenó frenar su traslado a Chile hasta que 18 expertos internacionales analizaran el caso y estudiaran si corresponde dar por cierta la violación al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que implica su extradición. La Policía Federal Argentina trasladó al lonko, desde la Unidad 14 del penal Esquel hasta Mendoza y luego hacia Santiago de Chile, sin realizar ninguna notificación, hasta el punto de que sus abogados se enteraron de su extradición cuando él ya se encontraba viajando en helicóptero.
Hoy, fue fijada como fecha para el juicio oral y público de Facundo Jones Huala, el 4 de diciembre. En este contexto, el lonko inició una huelga de hambre en protesta por considerarse preso político y en este día, comenzaron movilizaciones en reclamo por su extradición, como la convocada marcha hacia el Consulado de Chile en Bariloche. Aunque la solidaridad es criminalizada por los Estados, la imagen de terrorismo construida en torno al pueblo mapuche se torna cada vez más insostenible, ante la serie de casos que señalaron delitos ejercidos por líderes mapuches sin contar con suficientes pruebas. Cada vez es más claro el escenario: los Estados continúan su proceso de colonización de los territorios mapuche, defendiendo esta vez intereses trasnacionales, solamente que estamos en el siglo XXI y la dignidad del pueblo mapuche se visibiliza continuamente: en los procesos de restitución territorial, las huelgas de hambre, la ritualidad mapuche...
Fuentes:
https://www.msn.com/es-cl/noticias/chile/argentina-inicia-proceso-de-extradici%C3%B3n-a-chile-de-l%C3%ADder-mapuche-facundo-jones-huala/ar-BBNcsji
http://www.laretaguardia.com.ar/2018/09/extradicion-jones-huala.html
https://www.infobae.com/sociedad/policiales/2018/09/12/ya-tiene-fecha-el-juicio-a-facundo-jones-huala-en-chile/
http://cosecharoja.org/jones-huala-lo-que-no-te-cuentan-de-la-extradicion/