Al iniciar el Simposio Internacional de Geografía Agraria - SINGA 2017, el Movimiento Regional por la Tierra y Territorio también inició la instalación de su muestra fotográfica “Voces e imágenes por la tierra y territorio”. Sus dinamizadores, Oscar Bazoberry y Ruth Bautista contaron con la solidaridad de los organizadores, y también, de varios estudiantes y profesores que asistían al evento: paneles, engrapadora, hilo de pescar y otros elementos para construir la muestra.
Brasil, Bolivia, Paraguay, Ecuador, Colombia, Perú, Chile, Argentina y Uruguay, fueron los países que cubrió la exposición, cada uno, entre uno y cuarenta casos inspiradores de acceso a la tierra y territorio. La opción de la muestra es exponer las fotografías que representan experiencias inspiradoras, correlativamente pero separadas por países, así, dada la aleatoria forma de construir esta plataforma de conocimiento e información cualitativa, el orden no es correlativo y se impone ante la vista de los expectantes una serie de numeraciones discontinuas con imágenes de personas, familias, grupos y paisajes rurales de toda Sudamérica.
Las personas se aproximan atraídas por los rostros, y la lectura de un testimonio, luego otro, y luego otro, da paso al interés por comprender las líneas de tiempo, incluidas a la derecha de cada fotografía, una hilera de pequeñas fotos con años que indican los hitos más importantes en la vida de los protagonistas de la historia. ¿No tendrá de Paraguay? Preguntó una estudiante interesada, y al enseñarle la serie de casos, inicia una secuencia de fotografías de cada uno de los casos que incluye la muestra. Otro estudiante, sorprendido por la información comienza a transcribir una lista de los 150 casos expuestos, hasta percatarse que todos ellos están en la web, con mayor información escrita y visual. Y así, varias personas consultan, tocan la imagen y releen los testimonios.
Fotografiar fotografías
¿Qué lleva a las personas a fotografiar fotografías? Puede que se el simple hecho de digitalizar las imágenes, no obstante, todos los casos están en el portal www.porlatierra.org, y al parecer el encuentro con tantos rostros e historias que incluyen asesinatos, masacres, violencia, pero además, perseverancia, lucha y pequeñas o circunstanciales victorias, resulta significativo; será también significativo encontrarlas reunidas, cuidadas y expuestas, en gesto de reconocimiento, como propuesta estética de representar la lucha contemporánea por el territorio.
Varias personas también se tomaron selfies con el fondo de las muchas imágenes de las experiencias, tendrá que ver acaso, con un “yo” que intenta reconocerse o situarse entre los procesos rurales, entre las personas e historias del campo, dar concreción con nombres y rostros, con voces e imágenes, a nociones como la soberanía alimentaria, la agroecología, la lucha por la tierra, entre otros.
Estética y creatividad por la tierra y territorio
La organización del SINGA 2017 fue innovadora en su intento de no encerrar-se en el discurso académico e incluir en sus jornadas una movilización en las calles de Curitiba. El performance como una manera de atraer la atención de la población urbana, a la vez que se afirman las convicciones de académicos, activistas y líderes sociales, es una práctica necesaria para dar cuerpo a la crítica que trasluce el planteamiento académico. La articulación de esta diversidad de actores, rurales y urbanos, expresa el potencial del viraje epistemológico al campo. No sólo los campesinos retornan al campo, también las personas sin ascendencia rural piensan su opción a la ruralidad, ya sea como medio de vida o foco de interés investigativo.
Muchas fueron las consignas y denuncia. Al capitalismo, extractivismo y a los agrotóxicos. Los líderes indígenas pidieron ¡Demarcación ya! Y las organizaciones propusieron reforma agraria, soberanía y agroecología. Atraviesan estas denuncias y propuestas, un llamado al ejercicio democrático y respetuoso y a la libre determinación de los pueblos.
