Desde hace algunos meses se viene gestando, a iniciativa del pueblo nasa del norte del Cauca en las cordilleras del suroccidente de Colombia, el Encuentro Internacional de Liberadores de la Madre Tierra. El pueblo nasa explica que su larga resistencia al colonialismo ha madurado al grado de que han podido recuperar la tierra y ampliar su territorio, pese a los embates del sistema de dominación capitalista y patriarcal, que esclaviza a todos los seres vivos del planeta. Recuperar la tierra, liberar a la Madre Tierra, pasa por acciones tan específicas como la disputa entre los monocultivos y el cultivo de alimentos.
Este planteamiento, que es común a muchos territorios indígenas de Sudamérica, pero también a muchas decisiones personales, familiares y comunales, es radical e implica un despliegue importante de creatividad y firmeza; y por ello, el Movimiento Regional por la Tierra y Territorio tiene gran expectativa de esta confluencia, autogestionada e indendiente. Entre los casos inspiradores reunidos por el Movimiento y que nos aproximan a las estrategias de los pueblos indígenas de Colombia para enfrentar la agresión extractivista en la disputa por sus territorios, están el Resguardo Inga Mandiyaco: abundancia y familia (Municipio de Santa Rosa), el Proceso Campesino y Popular La Vega, San José de Apartadó: Ruptura con el Estado como resistencia, el Cabildo Indígena del Resguardo de Corinto: Autonomía y liberación, el Consejo Comunitario de La Alsacia (Municipio de Buenos Aires), el Consejo Comunitario del Pílamo y Palenque (Municipio de Guachené) en el departamento del Cauca y otros, como el del Pueblo Kamëntšá y su R-existencia territorial en el departamento de Putumayo.
Para los Nasa, convocantes de este encuentro, “para liberar la Madre Tierra es necesario liberar el pensamiento (…) desalambrar la Tierra depende de desalambrar el corazón”, e invitan a “cualquier rincón del mundo que ande, como pueblo, como persona, como colectivo, como proceso, como movimiento en el empeño de liberar el corazón y la Tierra desde una lucha y una práctica concreta que confronte y deje de lado al capitalismo”.
El Encuentro de Liberadores de la Madre Tierra, inició ayer 2 de agosto de 2017. Los asistentes, desde un esquema no occidental ni intelectual, y más bien, incorporándose a la vivencia y cotidianidad indígena en el territorio, están viviendo el siguiente proceso:
1. Poner todas las luchas en el corazón: conocernos todas las luchas presentes en el encuentro desde su sencilla y cálida palabra, tanto las que están desalambrando la Tierra como las que están desalambrando el corazón, o las que hacen las dos.
2. Pasar el contexto por el corazón: leer desde el corazón lo que está pasando actualmente: la ofensiva desde arriba y las ofensivas desde abajo. En qué punto estamos, qué sigue.
3. Ponernos en marcha con una sencilla y cálida agenda que recoja nuestros sentires, místicas y apuestas políticas coherentes con la liberación de la Madre Tierra.
Será un gusto conocer las resoluciones de este encuentro, emergidas desde muchos corazones que nacieron y se inspiran en las luchas por la tierra y territorio.