Bajo un impresionante sol que iluminó la plaza principal del pueblo de Yura, el pasado sábado 26 de noviembre, se celebró el Cabildo Indígena en el que se determinaría la decisión de los 4 ayllus (Qullana, Wisijsa, Chicuchi y Qhurqa) y sus 43 comunidades por la autonomía indígena con base territorial.
El Jatun Ayllu Yura es un un territorio ancestral que en la época de la república quedó reducido a ser un distrito más del municipio Tomave (provincia Antonio Quijarro del departamento de Potosí), cuyo centro administrativo resulta distante y excluyente para el testimonio de los yuras. De tal forma, y según varios quraqas y ex autoridades originarias, relataron en el cabildo, la autonomía indígena es una posibilidad para ellos desde el año 2012.
Tras un duro camino por el saneamiento de su territorio como Tierra Comunitaria de Origen (TCO) y luego, como Territorio Indígena Originario Campesino (TIOC), Yura ha logrado reunir requisitos como el ‘certificado de ancestralidad’ y en esta gestión han realizado los trámites correspondientes al logro de la ‘viabilidad gubernativa’. Con estos documentos el territorio de Yura está habilitado para convocar a un referendum, no obstante, su fortalecido proceso ha mostrado en el cabildo que el 100% de su población está de acuerdo y puede ejercer su gobierno propio.
Varias instituciones estuvieron presentes en el cabildo y resaltó la atenta presencia del Órgano Electoral Plurinacional (OEP), cuyos representantes registraron el evento en video y además, se llevaron las actas del mismo. Un gesto de gran valor fue que hicieron respetar dos actas, una redactada en español y la otra redactada en quecha, ambas con el mismo valor, selladas y firmadas por todas las autoridades originarias y recibidas por el OEP; todo al calor de la música, el baile, la chicha y la comida convidada por las autoridades originarias del Jatun Ayllu Yura.
El camino hacia Yura, que es el mismo que se dirige hacia la ciudad de Uyuni, muestra la típica estampa de los sectores mineros bolivianos, una tierra agreste en la que pareciese imposible una opción para la agricultura, sin embargo, dejando atrás al municipio de Porco ya pueden verse las millares de llamas y otros camélidos que recorren los cerros en busca de pasturas, y surge ante la vista una pincelada verde que da señales del agua, las viviendas, las comunidades y la vida colectiva que reside en los ayllus menores del Jatun Ayllu Yura. Sus pobladores y autoridades recalcan que el mercado de sus productos es la ciudad de Uyuni y el centro minero de Porco, “nadie duda de los productos de Yura”, indican, pues siempre cuentan con compradores de las manzanas, duraznos y maíz que movilizan fuera de su territorio.
El cabildo mostró una gran asistencia a ojos de los visitantes, no obstante, los quracas principales, llamaron la atención a las autoridades comunales pues no fue tan masiva como se esperaba. Las autoridades explicaron que debido al retraso de la época de lluvia, varias familias priorizaron las labores culturales agrícolas, no obstante, cada comunidad garantizó tener una buena representación en el cabildo.
Emocionado Rodolfo Condori, Quraca del Ayllu Chicuchi, invitó a los visitantes a retornar en carnavales cuando todos los productos están disponibles y mucha gente retorna a su territorio. “Yura no se vacía, Yura se está llenando”, indicó la autoridad refiriéndose a la movilidad humana que caracteriza a la región, muchos yureños se habrían dispersado en el territorio boliviano y muchos otros residen en Argentina y Brasil. La ‘autonomía originaria’ como la denominan los yuras, será una oportunidad para administrar y gestionar proyectos propios, además, se podrá transparentar el acceso a las regalías por las dos hidroeléctricas que se han impuesto en su territorio y hacen uso de sus recursos hídricos. Será una gran oportunidad, explican sus autoridades, para brindar mejores condiciones de educación y tecnología a los jóvenes, y mostrarles oportunidades de trabajo a los profesionales, con la perspectiva de permanecer en el territorio.