El Movimiento Regional por la Tierra y Territorio se suma a la denuncia a las intervenciones territoriales y políticas a las organizaciones sociales en toda Sudamérica. Las organizaciones y nacionalidades amazónicas deben ser respaldadas en el ejercicio de su control territorial y su independencia garantiza el resguardo de los recursos naturales.
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Puyo, 29 de septiembre de 2016
Desde la Confederación de Nacionalidades de la Amazonía Ecuatoriana, CONFENIAE, denunciamos la intromisión del gobierno que busca dividir y debilitar a las organizaciones sociales, como pretende hacer con nuestra gloriosa CONFENIAE a través de pseudo representantes y funcionarios públicos indígenas que se arrogan una dirigencia sin sustento estatutario ni legitimidad social en nuestras bases. Por el contrario la CONFENIAE ha salido fortalecida de su XV Congreso realizado los días 3 y 4 de septiembre de 2016, que con masiva participación de las bases eligió al compañero Achuar, Marlon Vargas, para su presidencia.
Felipe Tzenkush, quien traicionó al movimiento indígena al ser electo diputado por Pachakutik en 2003 y pasarse a Sociedad Patriótica en 2004, denunciado por recibir sobornos en el Congreso, fue incorporado por Alianza País (AP) a sus filas y puesto como funcionario en el CNE. Ahora AP lo utiliza para escenificar una supuesta “dirigencia paralela” de la CONFENIAE que sólo logra organizar asambleas con bases engañadas y desinformadas, movilizadas en carros y buses del Estado. Esto se repitió de manera agravada el día 28 de septiembre cuando cientos de policías y agentes del GOE irrumpieron en nuestra histórica sede en la Comunidad Unión Base para “resguardar” la realización de una reunión convocada por Tzenkush que proclama en sus resoluciones que buscará “auto convocar un congreso de la CONAIE”, continuando con su política de interferir e intentar dividir al movimiento indígena.
Marlon Vargas, presidente de CONFENIAE, asegura que se encuentran en las instalaciones de su sede para defenderla y proteger “porque las nacionalidades y organizaciones están movilizados, la lucha se prendió. Los traidores rendirán cuentas al pueblo”, resaltó.
Esta es una muestra más de cómo el Estado a través de instrumentos legales como el decreto 016 (ahora 739) y el COIP, de instituciones públicas como la Secretaría Nacional de Gestión de la Política, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Justicia, y del uso directo de la fuerza pública, permanentemente busca amedrentar, dividir y criminalizar a las organizaciones populares que mantienen una posición de autonomía e independencia política del gobierno.
Entendemos que esta es una absurda reacción del gobierno frente a la fortaleza del mensaje que han lanzado las nacionalidades amazónicas en su XV Congreso, que augura tiempos de lucha en los territorios frente a las avanzadas del Estado para imponer los megaproyectos extractivos como se evidencia claramente en los desalojos con el uso de la fuerza pública, a comunidades del pueblo shuar de San Marcos en Tundayme y Nankints, San Juan Bosco, desde el 30 de septiembre de 2015.
Esto no nos amilana ni nos asusta. Siempre el Estado ha actuado defendiendo los intereses de los capitales nacionales y trasnacionales sedientos de tierras, biodiversidad y recursos naturales, y siempre se ha encontrado con la digna rabia de nuestros pueblos que no cederán ni un milímetro más.
Comunicación CONFENIAE