Las instituciones estatales intentaron desalojar a las familias campesinas asentadas en San Juan (Canindeyú), el pasado 9 de septiembre, con el saldo lamentable de un campesino de 25 años herido por un arma de fuego.
La Federación Nacional Campesina (FNC) informó que el asentamiento San Juan, Puente Kyha, distrito de Caballero Álvarez, ocurrió el pasado 9 de septiembre, aunque esta actitud de los funcionarios de la Fiscalía y la Policía ha sido permanente desde que los campesinos se asentaron en el lugar en el año 2008.
Las familias se asentaron en unas 2.000 hectáreas que estaban ocupadas por productores de soya. La FNC realizó un trabajo previo con el Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT) que verificó la existencia y situación de los lotes que los campesinos sin tierra recuperaron como “verdaderos sujetos de la reforma agraria”. El Estado paraguayo, a través de esa institución, se comprometió a recuperar unos 121 lotes para los campesinos sin tierra.
El argumento de la organización campesina es que “el modelo agroexportador impide el desarrollo del modelo industrial, y la producción en base al monocultivo empresarial de la soja sirve para provecho de un pequeño grupo privilegiado a expensas de los intereses de la gran mayoría del país..., (grupo de soyeros) que ni siquiera aporta a fisco a través de impuestos, generando sin embargo graves consecuencias como deforestación, contaminación ambiental y expulsión del campesinado”.
El pasado 12 de julio de 2016, los funcionarios de la Policía y la Fiscalía llegaron al asentamiento San Juan para anunciar que retornaría con órdenes de detención para los sintierras y pequeños productores. El pasado 9 de septiembre se concretó el intento de desalojo.
Un contexto histórico del tema y fotografía, aquí (descargue).