Los pueblos indígenas dependen de los recursos forestales para su supervivencia…, utilizan los bosques tropicales en forma difusa, y esa forma de uso contiene un potencial para la conservación del bosque, aunque los cambios económicos y culturales amenazan esa relación con el medio ambiente. Esas afirmaciones están expresadas en algunos resultados de una investigación financiada por el Séptimo Programa de Marco de la Unión Europea.
Más precisamente se trata de resultados expresados en un informe para responsables políticos dentro de la investigación mencionada. El estudio se concentró en los casos de los baka (Cuenca del Congo), los punan Tubu (Borneo) y los tsimane’ (Amazonas). “Dada su relativamente baja densidad demográfica, el impacto de las comunidades indígenas en los ecosistemas forestales es difuso, lo que sugiere que esas actividades podrían ser compatibles con la conservación de la biodiversidad”, dice respecto de los tsimane’, pueblo asentado en la amazonia boliviana.
En este contexto de los bosques como principal fuente de subsistencia para los pueblos indígenas suceden cambios que vienen por presiones internas y externas. “Dichos cambios pueden tener consecuencias –dice el informe—tanto a corto como a largo plazo sobre la gestión forestal indígena”. Entre esos factores de cambio están la relación cambio cultural y biodiversidad, los cambios en valores y percepciones de una generación a la siguiente, y la presión de mercados externos y sus impactos en recursos como la caza.
La recomendación es que las políticas de conservación tomen en cuenta el vínculo entre pueblos indígenas y biodiversidad. “El enfoque de las políticas de conservación debe pasar de ser estrictamente ‘biológico’ a ‘biolcultural’ –dice el informe en las recomendaciones, incorporando la cultura y el bienestar de las comunidades locales como esenciales para conseguir la gestión sostenible de los ecosistemas”.
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Foto: www.altairmagazine.com